Electroestática.
La electrostática es la rama
de la Física que estudia los efectos mutuos que se producen entre los cuerpos
como consecuencia de su carga eléctrica, es decir, el estudio de las cargas
eléctricas en equilibrio, sabiendo que las cargas puntuales son cuerpos
cargados cuyas dimensiones son despreciables frente a otras dimensiones del
problema.
La
carga eléctrica
La carga eléctrica es la
propiedad de la materia responsable de los fenómenos electrostáticos, cuyos
efectos aparecen en forma de atracciones y repulsiones entre los cuerpos que la
poseen.
Históricamente, la
electrostática fue la rama del electromagnetismo que primero se desarrolló. Con
la postulación de la Ley de Coulomb fue descrita y utilizada en experimentos de
laboratorio a partir del siglo XVII, y ya en la segunda mitad del siglo XIX las
leyes de Maxwell concluyeron definitivamente su estudio y explicación, y
permitieron demostrar cómo las leyes de la electrostática y las leyes que
gobiernan los fenómenos magnéticos pueden ser estudiadas en el mismo marco
teórico denominado electromagnetismo.
Electricidad
estática
La electricidad estática es
un fenómeno que se debe a una acumulación de cargas eléctricas en un objeto.
Esta acumulación puede dar lugar a una descarga eléctrica cuando dicho objeto
se pone en contacto con otro.
Antes del año 1832, que fue
cuando Michael Faraday publicó los resultados de sus experimentos sobre la
identidad de la electricidad. Michael Faraday demostró que la electricidad
inducida desde un imán, la electricidad producida por una batería, y la
electricidad estática son todas iguales.
La electricidad estática se
produce cuando ciertos materiales se frotan uno contra el otro, como lana
contra plástico o las suelas de zapatos contra la alfombra, donde el proceso de
frotamiento causa que se retiren los electrones de la superficie de un material
y se reubiquen en la superficie del otro material que ofrece niveles
energéticos más favorables.
La electricidad estática se
utiliza comúnmente en la xerografía, en filtros de aire, en algunas pinturas de
automóvil, en algunos aceleradores de partículas subatómicas, etc. Los pequeños
componentes de los circuitos electrónicos pueden dañarse fácilmente con la
electricidad estática. Sus fabricantes usan una serie de dispositivos
antiestáticos y embalajes especiales para evitar estos daños. Hoy la mayoría de
los componentes semiconductores de efecto de campo, que son los más delicados,
incluyen circuitos internos de protección antiestática.
Aislantes
y conductores
Los materiales se comportan
de forma diferente en el momento de adquirir una carga eléctrica. Así, una
varilla metálica sostenida con la mano y frotada directamente con nuestra una piel no resulta cargada.
Sin embargo, sí es posible
cargarla cuando al frotarla se usa para sostenerla un mango de vidrio o de
plástico y el metal no se toca con las manos al frotarlo.
La explicación es que las
cargas pueden moverse libremente entre el metal y el cuerpo humano, lo que las
iría descargando en cuanto se produjeran, mientras que el vidrio y el plástico
no permiten la circulación de cargas porque aíslan eléctricamente la varilla
metálica del cuerpo humano.
Hay ciertos materiales,
típicamente en los metales, cuyos
electrones más alejados de los núcleos respectivos adquieren fácilmente
libertad de movimiento en el interior del sólido. Estos electrones libres son
las partículas que transportarán la carga eléctrica.
Al depositar electrones en
ellos, se distribuyen por todo el cuerpo, y viceversa, al perder electrones,
los electrones libres se redistribuyen por todo el cuerpo para compensar la
pérdida de carga. Estas sustancias se denominan conductores.
Existen materiales en los
que los electrones están firmemente unidos a sus respectivos átomos. En
consecuencia, estas sustancias no poseen electrones libres y no será posible el
desplazamiento de carga a través de ellos. Al depositar una carga eléctrica en
ellos, la electrización se mantiene localmente. Estas sustancias son denominadas
aislantes o dieléctricos. El vidrio
y los plásticos son ejemplos típicos.
La distinción entre
conductores y aislantes no es absoluta: la resistividad de los aislantes no es
infinita (pero sí muy grande), y las cargas eléctricas libres, prácticamente
ausentes de los buenos aislantes, pueden crearse fácilmente suministrando la
cantidad adecuada de energía para separar a un electrón del átomo al que esté
ligado (por ejemplo, mediante irradiación o calentamiento). Así, a una temperatura
de 3000 K, todos los materiales que no se descomponen por la temperatura, son
conductores.
Entre los buenos conductores
y los dieléctricos existen múltiples situaciones intermedias. Entre ellas
destacan los materiales semiconductores por su importancia en la fabricación de
dispositivos electrónicos que son la base de la actual revolución tecnológica.
En condiciones ordinarias se comportan como dieléctricos, pero sus propiedades
conductoras se modifican mediante la adición de una minúscula cantidad de sustancias
dopantes. Con esto se consigue que pueda variarse la conductividad del material
semiconductor como respuesta a la aplicación de un potencial eléctrico variable
en su electrodo de control.
Ciertos metales adquieren
una conductividad infinita a temperaturas muy bajas, es decir, la resistencia
al flujo de cargas se hace cero. Se trata de los superconductores. Una vez que
se establece una corriente eléctrica de circuito cerrado en un superconductor,
los electrones fluyen por tiempo indefinido.
Carga
inducida
La carga inducida se produce
cuando un objeto cargado repele o atrae los electrones de la superficie de un
segundo objeto. Esto crea una región en el segundo objeto que está con una
mayor carga positiva, creándose una fuerza atractiva entre los objetos. Por
ejemplo, cuando se frota un globo, el globo se mantendrá pegado a la pared
debido a la fuerza atractiva ejercida por dos superficies con cargas opuestas
(la superficie de la pared gana una carga eléctrica inducida pues los
electrones libres de la superficie del muro son repelidos por los electrones
que ha ganado el globo al frotarse; se crea así por inducción electrostática
una superficie de carga positiva en la pared, que atraerá a la superficie
negativa del globo).
Carga
por fricción
En la carga por fricción se
transfiere gran cantidad de electrones porque la fricción aumenta el contacto
de un material con el otro. Los electrones más internos de un átomo están
fuertemente unidos al núcleo, de carga opuesta, pero los más externos de muchos
átomos están unidos muy débilmente y pueden desalojarse con facilidad. La
fuerza que retiene a los electrones exteriores en el átomo varia de una
sustancia a otra. Por ejemplo los electrones son retenidos con mayor fuerza en
la resina que en la lana, y si se frota una torta de resina con un tejido de
lana bien seco, se transfieren los electrones de la lana a la resina. Por
consiguiente la torta de resina queda con un exceso de electrones y se carga
negativamente. A su vez, el tejido de lana queda con una deficiencia de
electrones y adquiere una carga positiva. Los átomos con deficiencia de
electrones son iones, iones positivos porque, al perder electrones (que tienen
carga negativa), su carga neta resulta positiva.
Carga
por inducción
Se puede cargar un cuerpo por un procedimiento sencillo
que comienza con el acercamiento a él de una varilla de material aislante,
cargada. Considérese una esfera conductora no cargada, suspendida de un hilo
aislante. Al acercarle la varilla cargada negativamente, los electrones de conducción
que se encuentran en la superficie de la esfera emigran hacia el lado lejano de
ésta; como resultado, el lado lejano de la esfera se carga negativamente y el
cercano queda con carga positiva. La esfera oscila acercándose a la varilla,
porque la fuerza de atracción entre el lado cercano de aquélla y la propia
varilla es mayor que la de repulsión entre el lado lejano y la varilla. Vemos
que tiene una fuerza eléctrica neta, aun cuando la carga neta en las esfera
como un todo sea cero. La carga por inducción no se restringe a los
conductores, sino que puede presentarse en todos los materiales.
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